Después de tropezarse con un joven vagabundo, Toby empieza a tener visiones de una chica desaparecida. Convencido de que ha sido secuestrada, persigue al vagabundo para conseguir más pistas sobre su paradero, pero acaba consiguiendo más de lo que esperaba cuando empieza a tener la incómoda sensación de que el vagabundo comparte su habilidad de leer el pensamiento. La sobrecarga emocional lo lleva a tratar de recuperar su relación fracasada con la doctora Olivia Fawcett. Por desgracia, no consigue aplacar las visiones y se ve obligado a actuar con rapidez si quiere tener alguna esperanza de salvar a la joven.