Toby y Oz llegan a la escena de un crimen y encuentran dos víctimas, Wade y Wendy Lassiter en un charco de sangre. Mientras examina la escena del crimen, Toby empieza a tener imágenes telepáticas de que hay otra persona más. Entonces encuentra a Andy, el hijo de las víctimas que está escondido. En la búsqueda del asesino, Toby y el detective Marks sólo encuentran un obstáculo, que el único testigo, Andy no puede hablar y tiene desórdenes mentales.